Días complicados si los hay.. Palpitando el comienzo del torneo y con un clásico, hice un esfuerzo y con la colaboración de una compañera de trabajo, cambié el horario y pude organizarme para poder estar en la primera cita de la temporada en Mataderos.
Era el cumple de Yago, mi hermano, y con toda la confianza que, luego de tantos años sin festejo, por ahí haya una luz divina que alegre este día negro.
La especialidad del día era mayor aún, ya que era la primera fecha del campeonato, un partido muy esperado, ante un rival con peso y en una cancha difícil.
A diferencia del último clásico en Mataderos, donde Morón mereció ganar y solo se llevó un punto, el Gallo no supo encontrar la vuelta y tener un debut de temporada como todos hubiesen querido. Los locales estaban muy firmes atrás y en la delantera generaban muchas situaciones de riesgo con la presencia de Carboni y la velocidad de Ramos. A pesar de ello, la muy buena actuación de Chiche Migliardi impedía que Chicago abriera el marcador en la primera etapa. Por el lado del Gallo, el que más buscaba y encaraba era Nico Falczuc, pero eso no alcanzaba para llevar peligro al arco de Monllor.
En el segundo tiempo, el partido comenzó bastante trabado, Morón tuvo una clara en los pies de Giarrizo y el torito de contra, generó tres situaciones en menos de dos minutos. Eso derivó a que en la tercera, luego de un achique de Báez y Denis, entra solo Carboni (en off side, desde mi punto de vista) y define al palo derecho de Migliardi. Uno a cero Chicago y se opacaban las ilusiones.
De ahí en adelante, con varios cambios trató de emparejar el marcador el Gallito, pero no le alcanzó. El principal problema fue que no pudo tener el control del balón en la mayor parte del cotejo.
Era el cumple de Yago, mi hermano, y con toda la confianza que, luego de tantos años sin festejo, por ahí haya una luz divina que alegre este día negro.
La especialidad del día era mayor aún, ya que era la primera fecha del campeonato, un partido muy esperado, ante un rival con peso y en una cancha difícil.
A diferencia del último clásico en Mataderos, donde Morón mereció ganar y solo se llevó un punto, el Gallo no supo encontrar la vuelta y tener un debut de temporada como todos hubiesen querido. Los locales estaban muy firmes atrás y en la delantera generaban muchas situaciones de riesgo con la presencia de Carboni y la velocidad de Ramos. A pesar de ello, la muy buena actuación de Chiche Migliardi impedía que Chicago abriera el marcador en la primera etapa. Por el lado del Gallo, el que más buscaba y encaraba era Nico Falczuc, pero eso no alcanzaba para llevar peligro al arco de Monllor.
En el segundo tiempo, el partido comenzó bastante trabado, Morón tuvo una clara en los pies de Giarrizo y el torito de contra, generó tres situaciones en menos de dos minutos. Eso derivó a que en la tercera, luego de un achique de Báez y Denis, entra solo Carboni (en off side, desde mi punto de vista) y define al palo derecho de Migliardi. Uno a cero Chicago y se opacaban las ilusiones.
De ahí en adelante, con varios cambios trató de emparejar el marcador el Gallito, pero no le alcanzó. El principal problema fue que no pudo tener el control del balón en la mayor parte del cotejo.
Nueva Chicago 1 Deportivo Morón 0 (15´ Leo Carboni-NC)
Nueva Chicago: 1 Daniel Monllor; 4 Roberto Russo-A, 2 Hernán González, 6 Facundo Talín- A, 3 Eder Borelli (14 Matías Escudero); 11 Gastón Ervitti, 5 Rodrigo Pepe-A, 10 Agustín Domenez (17 Roberto Cornejo), 8 Leandro Cogrossi; 7 Leonardo Ramos y Leonardo Carboni (18 Nicolás Rizzo). DT. Leonardo Ramos
Suplentes: 12 Agustín Gómez, 13 Gonzalo Roncanieri, 15 Rodrigo Luquez y 16 Lucas Benítez.
Deportivo Morón: 1 Alejandro Migliardi; 4 Julián Cano (17 Bruno Benvenuto), 2 Ceferino Denis-A, 6 Guillermo Báez, 3 Damián Gutiérrez; 8 Marcelo Vega-A, 5 Alejandro Orfila- A, 11 Guillermo Almada Flores, 10 Fernando Giarrizo (16 Nahuel Chacón); 7 Nicolás Falczuc y 9 Javier Grbec (18 Tulio Etchemaite). DT. Vicente Stagliano
Suplentes: 12 Diego Ezquerra, 13 Daniel Cerruti, 14 Lucas Stagliano y 15 Hernán Bruno.
Árbitro: Gabriel Guillaume. Asistentes: Adrián Restelli y Adrián Pérsico.
Alejo Lucero Santojanni
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