Esperanzas renovadas

Cuando las hojas amarillentas del otoño eran movidas hasta su muerte por el viento, allí en Pontevedra Stagliano tuvo una charla dura, sincera, pero sobre todas las cosas reflexiva, centrada en la aptitud que hay que tener para vestir la camiseta del Gallo; hasta se dice que invitó a aquellos que no se sintieran con la voluntad suficiente para encarar este sprint final a dar un paso al costado. Se busco con el doble turno y la tarea en el gimnasio encontrar la forma física ideal. Con la mente puesta en el triunfo y la mejor posición para el reducido, sin concentrar, se presentó como local (por fin cumpliendo la sanción del COPROSEDE) se vio un Morón más luchador, tal vez no tan preciso, que tuvo como producto un ubicado Porcel que metió un pase en profundidad a espaldas de los defensores para que Akerman realizara la angélica diagonal que tantos resultados le ha dado. En el complemento, cuando solo iban 4 minutos, Garcete obtuvo el empate para los Españolistas y puso una semilla de duda a la eficiencia defensiva. Sacó pecho el albirojo, acrecentó sus ganas e iba por el desequilibrio através de una falta contra Damián (penal) y la chance para Casado. Pero éste la estrelló en el palo izquierdo de Mendoza y parecía nublarse aún más la tarde; fue instantáneo, instintivo, sanguíneo, el Tano metió un puñetazo al techo del banco de suplentes y metió los tres cambios (Vega por N. Martínez, Vaccaria por Peralta, Seccafien por Arauz Lazaga). Se produjo lo que todos esperábamos, un Morón ganador, goleador y si hubiera sido en nuestro Urbano querido, el ole ole hubiera carcomido la mente de los Gallegos.
¡Que cosa de locos!, no? – pensar que cuando Stagliano estuvo junto a Santorelli, ambos confiaban en este 3-3-2-2 “cristo loco”- y esta vez se aplicó en algo más de un cuarto de hora fascinante para la vista de los pocos espectadores. Atrás Celaya (como nunca) era el patrón y ordenaba a sus dos compañeros de zaga y al arquero. En el medio Porcel tomaba los hilos y como un barrilete en el campo, aprovechaba la capacidad de ida y vuelta de Sánchez y Vega por las puntas. En la zona de gestación Casado y Seccafien conjugaban un desequilibrio con pelota al pie y Akerman (72 goles en Morón y 94 en el ascenso) y Vaccaria (12 goles en Morón) recuperaron la memoria de los goleadores y su propia sonrisa, para definir el 4 a 1.

Deportivo Morón 4 vs Social Español 1 (20´Akerman-DM,
49´Gareca-SE, 71´Akerman, 82´Vega, 88´Vaccaria)

Deportivo Morón: 1 Leonardo Griffo; 4 Homero Sartori Méndez, 2 Ignacio Celaya, 6 Daniel Cerruti, 3 Nicolás Martínez-A (15 Marcelo Vega); 8 Maximiliano Arauz Lazaga (18 Enrique Seccafien), 5 Miguel Porcel-A, 7 Martín Sánchez; 10 Pablo Casado; 9 Damián Akerman, 11 Juan Pablo Peralta (17 Pablo Vaccaria). ST Vicente Stagliano.
Sup: 12 Diego Ezquerra, 13 Roberto Russo, 14 Hernán Bruno, 16 Leandro De Muner.

Social Español: 1 Lisandro Mendoza; 4 Javier Brienza-A, 2 Guido Milán, 6 Alejandro Peralta-A, 3 Nicolás Minici-A; 8 Mariano Gerling, 5 Ángel Arco, 11 Lucas Staino; 10 Nigel Andretta; 9 Walter Garcete (18 Orlando), 7 Nicolás Borlenghi. DT José Batista
Sup: 12 Coloca, 13 Franco, 14 Gonzalo Martínez, 15 Elorrieta, 16 Espósito, 17 Gareca.

Árbitro: Mario Prieto

Estadio: El Porvenir (local Morón)

Osvaldo Raúl Lucero